Radio Albayzín

viernes, 2 de agosto de 2024

ESPECIAL: EL MUNDO SONORO de «EL FUTURO», una película de LUÍS LÓPEZ-CARRASCO.

 

ESPECIAL: EL MUNDO SONORO de «EL FUTURO», una película de LUÍS LÓPEZ-CARRASCO.

En el año 2013 una pequeña y modesta (al menos en presupuesto) joya llamada «EL FUTURO» vio la luz fuera del circuito del «mainstream». Su director Luís-López Carrasco (Los materiales, Para ser cajera del súper siempre hay tiempo), miembro del colectivo cinematográfico «Los Hijos», dedicado al cine documental experiemental,  y los productores Luis FerrónJon de SosaRoberto ButragueñoManu Calvo y el propio director de la cinta Luis López-Carrasco, han sido los partícipes de llevarla a cabo.

«EL FUTURO» nos sitúa (sinopsis oficial) ante un grupo de jóvenes bailan y beben en una casa. La atmósfera es festiva y alegre. La victoria del PSOE en las elecciones generales de 1982 parece reciente y la noche está contagiada de un espíritu de euforia y celebración. El intento de golpe de Estado del 23F, realizado tan solo un año antes, parece corresponder a otro tiempo, como si perteneciese a un pasado que se aleja a gran velocidad. Podríamos decir que en España, en 1982, todo estaba por venir, todo era futuro. Sin embargo, el futuro también parece aproximarse a enorme velocidad, como un agujero negro que devora todo lo que encuentra a su paso.

el_futuro-157936212-large

«EL FUTURO» una película de Luís López-Carrasco.

Y el encargado (sustituyendo al sonidista y diseñador de sonido Jaime Lardies en el proyecto) de configurar y dar forma al complejo mundo sonoro de «EL FUTURO» es el joven y talentoso diseñador de sonido surgido de la ECAM de Madrid, Jorge AlarcónJorge es miembro del equipo de trabajo de SOUNDCUT STUDIOS, ubicados en Madrid, y desde el 2011, viene participando dentro de diferentes roles en numerosas y reconocidas producciones  como: Extinction, Noite sem distacia, El desconocido, Regresión, Sueñan los androides … ,por citar algunos ejemplos.

El mundo sonoro que rodea a «EL FUTURO» invita al espectador-oyente a participar juego sonoro complejo, en donde los dialógos aparecen y desaparecen en medio de un mar de música diegética. Una impecable banda musical que actúa como un medio de representación de una época (la de los 80). Este juego que plantea el mundo sonoro dque Jorge Alarcón ha creado para «EL FUTURO» tiene la gran virtud, premeditada, de situar al espectador-oyente como un invitado solitario y silencioso, que nadie repara en el, pero que se esfuerza continuamente por seguir las diferentes conversaciones que se van produciendo debajo de una ensordecedora música, a lo largo de una fiesta, que comienza con el ánimo y la ilusión del nacimiento de la que esta llamada a ser una «nueva época» pero que poco a poco se va de-construyendo intencionadamente mediante un juego sonoro de malas conexiones, ruido y finalmente… el silencio, el vacío sonoro representando la metáfora de una época que pudo ser pero no fue en gran parte.

Antes de comenzar la entrevista su director Luís López-Carrasco nos ofrece su visión particular acerca de los procesos de creación de sonido de «EL FUTURO».

Una película llena de ruido. Sobre el formato, la imagen y el sonido.

El formato de rodaje del film es en color 16 mm, reproduciendo, tanto en iluminación como en emulsión y contraste, el acabado tosco y crudo del cine underground de los años setenta.

Una de las particularidades del film es que los diálogos no se escuchan, debido al volumen constante de la omnipresente música. Esta decisión formal afecta de manera concluyente la recepción de la película para el espectador y actúa en varios niveles:

-La desaparición de la voz nos obliga a contemplar el film como una película muda. La gestualidad de los rostros y las acciones de los cuerpos se disponen en primer término. Somos observadores silenciosos, como si estuviéramos intentando adivinar qué palabras se están diciendo unos desconocidos que charlaran en el otro extremo de una habitación.

-Por otro lado, considerar que la escena que mejor delimita los inicios de los años ochenta es una fiesta nocturna realizada en una casa, con gente de todo tipo, y edades y apariencias más o menos mezcladas, se refuerza si en esa fiesta la comunicación es escasa o estéril. La película, anulando en su banda de audio la voz humana de los personajes, incorpora la sensación de ruido difuso, de molestia perceptiva, de dificultad para articular un discurso, que envuelve al ocio prolongado.

-En la necesidad de aportar una información del contexto histórico en que se desarrolla lo que acontece ante nuestros ojos, se apuntan, someramente, algunos retazos de diálogos, alguna frase suelta. Esta frases pueden ser muy coloquiales, muy banales. La película se comporta como una radio defectuosa, que no puede mantenerse mucho tiempo en una misma frecuencia.

Nos queda, si acaso, la letra de alguna canción. Hay un interés por hacer una arqueología de las canciones de esa época que no llegaron a convertirse en himno “generacional”. Como si esas canciones contuvieran un mensaje oculto.

Como no quería hacer un relato mitificado de los primeros años ochenta en España decidí emplear música de grupos que no son demasiado conocidos, a excepción de Aviador Dro y Parálisis Permanente. Esa época está teñida de nostalgia y muchas de las canciones de Mecano, Alaska y los Pegamoides, Nacha Pop, Gabinete Caligari, Zombis… se han convertido en himnos generacionales. Y no quería himnos en la película. No quería transitar por los caminos de siempre. No quería recaer en la idealización mitómana. El trabajo de investigación y búsqueda fue largo pero a la vez tremendamente satisfactorio. Quería por un lado apuntalar la idea de que esa época tuvo muchos más matices y riqueza de lo que los discursos mediáticos oficiales nos suelen predicar. Se trataba de un trabajo de contra-historia. Por otro lado, trabajé toda la banda sonora teniendo muy en cuenta el contenido de las letras. Letras festivas o estúpidas, cínicas o desoladoras, el contenido de esas canciones parece contener un mensaje cifrado, que en ocasiones me parece más elocuente que todo lo que habitualmente escuchamos sobre esa época.

Sin duda un gran trabajo sonoro, elaborado con pocos elementos (diálogos y música), y afrontado valientemente desde la complejidad e incertidumbre del propio rodaje y de la búsqueda del punto de escucha y la situación del espectador-oyente.

Luís López-Carrasco (guionista y director)

Agradecemos especialmente a Jorge Alarcón y Luís López-Carrasco su disponibilidad y todas las facilidades dadas para hacer posible la realización de este especial.

«EL FUTURO» IMdb

«EL FUTURO» WEB

JORGE ALARCÓN-IMDB

Trailer

Comenzamos….

LBS: Para comenzar Jorge, ¿cómo surge la oportunidad de poder encargarte del mundo sonoro de “El Futuro”?.

JORGE: Acababa de terminar en la escuela (ECAM) cuando Jaime Lardies contactó conmigo para sustituirle en el trabajo de sonido directo de la película de la que iba a ser el encargado en un principio.

LBS: ¿En que fase entras al proyecto?, ¿antes o después de la preproducción, ya casi para rodar?.

JORGE: No me acuerdo muy bien de la fechas. Recuerdo que tuve una reunión con Luis Ferrón, uno de los productores de la película y el propio director, Luis López-Carrasco junto a Jaime Lardies, este último me empieza a comentar acerca del proyecto, sus intenciones y algunas líneas narrativas, dentro de la complejidad que representa explicar este tipo de producción.

LBS: ¿Cuánto duraron los procesos de preproducción de “El Futuro”?.

JORGE: Unos dos meses más o menos en total, que recuerde. El Director, Luis López-Carrasco ya tenía la idea en la cabeza y se dieron una serie de circunstancias para poder llevarla a cabo justo en ese momento.

El Director Luís López- Carrasco en el set de "EL FUTURO".

El Director Luís López- Carrasco en el set de «EL FUTURO». Foto: Aida López

LBS: ¿Conocías o tenías alguna referencia anterior de su director Luis López-Carrasco y su trabajo, bien por amistades o a través de la propia ECAM?.

JORGE: Sabía que pertenecía al colectivo cinematográfico “Los Hijos”, pero no tenía una relación directa. Si conocía y tenía relación con uno de los productores, Luis Ferrón, y también con Jaime Lardies.

LBS: ¿Como fueron esos primeros contactos con el equipo?..

JORGE: Me plantearon las líneas principales del proyecto. Me quedé con unas primeras ideas, no muy claras la verdad. Me comentaban cosas como que “el sonido directo solo va a ser una referencia… ,porque la música va a ir a todo volumen y vamos a subtitularlo a nuestro gusto, vamos a poner lo que queramos…” .También me cuentan que va a existir una parte ficcionada como apoyo, por si la fiesta (que es una fiesta de verdad) no evoluciona o progresa como ellos quieren. “El Futuro” sí que se apoya sobre ciertas partes guionizadas, pero que a posteriori, en el metraje final quedan descartadas por la fuerza que tiene el material que se generó.

En definitiva, me transmiten algo que a priori suena a locura, algo que por supuesto iba a ser muy distinto a cualquier rodaje convencional o al uso.

LBS: Me imagino, una situación nada convencional, fuera de los dogmas habituales de rodaje, pero que en si mismo constituye un reto maravilloso, a mi modo de ver… . ¿Ya en la propia «ECAM» sentías una especie de atracción sonora por este tipo de cine más experimental, fuera de los convencionalismos y formalismos?, ¿habías podido participar anteriormente en algún tipo de producción o planteamiento parecido?.

JORGE: Sí que es verdad que desde la ECAM he podido acercarme a este tipo de cine más experimental, sobre todo en el último ejercicio que hice con Amanda Rolo. Un cortometraje en el que pudimos exprimir todo tipo de posibilidades sonoras, haciendo lo contrario a lo que suele desear hacer un alumno en su última práctica, donde puede explayarse en montajes barrocos, ornamentados y usar y abusar del espacio del 5.1. Nuestros planteamientos eran todo lo “radicales” que podían ser, desde silencios absolutos, ambientes completamente vacíos y diálogos desplazados.

LBS: Me imagino entonces, que aunque hablas de una cierta confusión en las primeras tomas de contacto con el proyecto de “EL FUTURO”, el formato o concepto no te sería tan incómodo o por lo menos no tan desconocido…

JORGE: Realmente no me mostré sorprendido por el concepto o la propuesta narrativa en sí, simplemente por el hecho de que no sabía dónde me estaba metiendo por la particularidades de la producción en sí.

LBS: En la fase inicial de «EL FUTURO», ¿cómo fueron las reuniones con el director Luis López Carrasco, los primeros intercambios de opiniones?.

JORGE: Pues fíjate, si tuve la primera reunión un lunes, al siguiente ya comenzamos a rodar…..

LBS: Es verdad que siempre desfilamos al filo del abismo de la inmediatez, pero en este caso, ¿un tiempo muy ajustado, no?.

JORGE: Hay que tener en cuenta que el proyecto viene heredado de Jaime Lardies, por tanto ya se pudo realizar un cierto trabajo de preproducción.

A mí me plantean en esa primera reunión que se va a hacer una fiesta con música incluida. Me preguntan básicamente sobre los posibles inconvenientes que pueden surgir en el rodaje, a lo que les contesto que en principio esto anula completamente los posibles diálogos que se produzcan. A menos que usemos la misma música en el mismo momento, pero claro, eso es un disparate y una limitación enorme. A pesar de ello se decantaron por usar un pequeño reproductor de música porque creían que era esencial, algo que posteriormente se confirmaría.

LBS: A mi juicio el “ADN” de la historia es ese, era acercarse lo mas posible a la realidad del momento através de esa fiesta…

JORGE: Era una de las principales premisas para el director, que esa fiesta sonase como una fiesta, de hecho en la preproducción se plantearon cuestiones y situaciones del tipo: “¿A quién invitaríamos a una fiesta de cumpleaños?. Pues bien, a éste y a éste, éste se lo pasaría bien con éste, éste con el otro, o estos dos se acaban enrollando etc…”, buscando al fin y al cabo esa espontaneidad que le diese la veracidad necesaria a la historia.

Claro que todo esto suponía para mí un sin fin de limitaciones en cuanto a la gestión del sonido directo… .Yo solo, en un set que era una fiesta, con mucha gente a mi alrededor, sin radiomicros y sin apenas control sobre las acciones se producían.

A nivel de preproducción sonora, y desde el punto de vista técnico, era un disparate. Llegué a una casa con mi grabador y mi micro a ver que me encontraba.

LBS: ¿EL director te había dejado claro las premisas y que es lo que quería, en cuanto a la manera de afrontar, de una manera narrativa, el sonido en el set, o tenías una cierta libertad en cuanto a los objetivos del rodaje?.

JORGE: A pesar de que tenía ciertas premisas, más en forma de avisos que afectaban a la estética y forma del rodaje, descubro realmente la narrativa y el objetivo de Luis López-Carrasco cuando llego al set. Casi se puede decir que yo era parte de los invitados, no sabía lo que podía ocurrir y qué me iba encontrar hasta que no estuviese dentro de la propia fiesta.

OSCAR: Y llegamos al momento del rodaje, Jorge.

Con toda la información que tenías y las premisas que te habían, más o menos, dejado entrever el director: música diegética, un montón de gente en situaciones diversas, diálogos espontáneos… .Te plantas en el set, en este caso el piso con sabor añejo de un barrio de Madrid en donde se comienza a desarrollar la fiesta. Cuéntame, ¿cómo se desarrollaron los procesos de captación de sonido directo?, ¿cuales fueron las primeras sensaciones que tuviste?.

JORGE: Al principio me planto y digo: “está bien, voy ser el microfonista de esa cámara, y como no hay claqueta voy a intentar llevar mi parte de sonido al detalle y a estar muy compenetrado con la ayudante de cámara, para ir sabiendo en que rollo están ellos y así poder tener una cierta correlación entre mi parte y los suyos para que a posteriori en montaje no se vuelvan locos”….

Jorge Alarcón durante ek rodaje de "El Futuro".

Jorge Alarcón durante el rodaje de «El Futuro».                                                             Foto: Aida López

LBS: Y me surge  una cuestión muy interesante, y es como se pasa de seguir una formalidad estética en el rodaje, en cuanto a captar el respectivo plano sonoro junto al visual y de repente se pasa a una cierta libertad técnica y también estética por parte del sonidista, el cual ya no está atado al rigor ….

JORGE: En la primera parte de la cinta ficcionada no existía el diálogo y por tanto ningún problema técnico o complejidad, todo bastante formal en los procesos. Una vez que comienza la fiesta este formalismo se acaba, comienza una cierta libertad técnica. La gente empieza a llegar, pasan por vestuario y comienzan a beber, bailar, hablar… vamos, a hacer las cosas que se hacen en una fiesta, y yo allí, en medio de ella con mi grabador y micros.

OSCAR: Por tanto podríamos decir que la propia historia no presentaba de por sí una estructura muy formal, sino que había un fuerte componente improvisativo…

JORGE: Si. Había una parte ficcionada como apoyo de la historia por si la fiesta no se hubiera desarrollado de la manera adecuada, una especie de “plan B”. No fue necesario, la fiesta transcurrió dentro de lo planeado.

También tengo que decir que parte de los personajes eran actores y la otra mitad amigos y colegas, eso sí, previamente seleccionados con el objetivo de que pudiesen funcionar dentro de la fiesta. Al final creo que la decisión y el resultado de esa mezcla no fue nada mal. Gracias a ello se muestran muchos perfiles y personajes distintos dentro de la historia y le da mucha coralidad y veracidad.

LBS: Retomando tu rol dentro del rodaje, ¿Cuándo se produce esa especie de liberación formal o técnica?, ¿cuándo asumes que tienes y debes ir por libre, desligarte del plano viusal?.

JORGE: Como te comentaba, comienzo a seguir la cámara, a ser su micrófono, hasta que voy observando, que por el tipo de plano que están grabando, puedo separarme, porque incluso ellos en muchas ocasiones dejan de grabar y esto me permite despegarme sonoramente yéndome hacia un rincón o bien en sentarme en una silla captando cosas, situaciones que se acercan ya a un formato o modo documental. Los personajes, los actores habían asumido perfectamente los roles que se les habían dado en la fiesta, lo que me permitió despegarme de la cámara e ir por libre.

LBS: Casi una libertad como la de la propios protagonistas de la fiesta….

JORGE: Esto pudo ser posible por el propio formato del rodaje, donde yo sentía que tenía que hacer eso. ¿Es algo que a lo mejor durante las fase de preproducción, de la que hablábamos antes, hubiera podido encontrar o plantear?. Pues quizás, no lo sé… Me supe adaptar a las circunstancias y necesidades del rodaje. De hecho, el director, me agradeció el trabajo por la conversaciones que pude captar fuera de cámara, conversaciones impagables, en las que llegaban a hablar en pesetas, o planteaban situaciones que les habían pasado el día de ayer pero contextualizándolas en los ochenta.

Una escena de "EL FUTURO".

Una escena de «EL FUTURO».

LBS: ¿Y como gestionaste la parte de música diegética, la cual se oye permanentemente en la fiesta?.

JORGE: La gestión era escapar de ella y de sus zonas de influencia durante el rodaje. Tengo que decir que se oía muy bajita en el propio set, permanecía como esa especie de run-run o sonido de fondo que hay en cualquier fiesta y que por su propio efecto hace que la gente comience a hablar más y más alto creando un clímax muy veraz, funcionaba muy bien, y eso al nivel de los procesos de posproducción se agradece mucho.

Todo este juego musical se pudo realizar por el estilo y planteamiento del rodaje. En una ficción convencional sería una auténtica locura.

LBS: ¿Tuviste el apoyo o ayuda de algún asistente durante los procesos de sonido directo?.

JORGE: Asumí el proyecto enteramente, sobretodo porque la propia localización del set lo exigía así, una casa de Madrid, en Delicias, de los años 70-80, de unos 100 metros…. la movilidad no permitía nada más que estuviésemos yo, el director, el cámara y su ayudante. El resto, todos escondidos.

LBS: ¿Qué tipo de complicaciones puede presentar «a priori» este tipo de rodajes?…

JORGE: Pues todas o ninguna… .Quiero decir, yo no sé cómo me lo plantearía ahora mismo, si me piden rodar otra vez algo como “EL FUTURO”¿Haría lo mismo?, ¿qué cosas cambiaría?, ¿todos con radio-micros?, ¿ocultar micros?, ¿trabajaría con microfonista?….

LBS: Creo que visto el resultado final debería de reafirmarte el planteamiento y las decisiones tomadas en su momento, ¿no?… .O quizás te has quedado con algún tipo de inquietud o planteamiento que hubieses querido realizar?.

JORGE: Siendo sincero estoy muy contento con el resultado, pero es verdad que a nivel de producción y posproducción ha sido una especie de anti-proyecto. Yo me lo he planteado de una manera inversa, pensando en lo que no haría nunca para sacar el máximo provecho.

Sí que es verdad que la utilización de algunos radio-micros o microfonía oculta me hubiesen ayudado a llevarme algunas conversaciones más limpias, no tan contaminadas por la música.

En definitiva, el objetivo y planteamiento de la historia en sí desde su comienzo hace de los fallos que pueda tener una virtud, los soporta bastante bien.

LBS: Jorge, ¿cómo explicarías brevemente a un espectador-oyente el mundo sonoro que rodea a “EL FUTURO”?.

JORGE: Básicamente es un mundo sonoro o sonido que parte de la diégesis. Un sonido que intima con la cámara, la acompaña, respeta su posición, pero que poco a poco se va destruyendo hasta entrar en el silencio, en el vacío del final.

Lo que más me gusta es el objetivo de acercar al espectador a la coherencia, a la veracidad de lo que vemos con lo que oímos… .

Imagen 65

Otro momento de «EL FUTURO».

LBS: Sí. Sin duda uno de los grandes aciertos sonoros de “EL FUTURO” es la veracidad a través de la coherencia, para mí hace que el espectador se sienta cercano y partícipe de la fiesta, transmite el clímax….

JORGE: Fíjate, en el momento que estábamos terminándola, que además coincidía con el término de mi estudios en la «ECAM», fui enseñando el material a diversas personas de fuera del área del sonido en la escuela y también a gente mucho más experimentada y de prestigio como Ricardo Steinberg o Nacho Arenas, casi un poco desde mi propia inseguridad.

Con Ricardo Steinberg hablamos mucho de lo que comentas, de la coherencia entre lo que se ve y lo que escucha.

LBS: Y supongo que muchos debates, búsquedas de objetivos sonoros e intercambio de opiniones junto al propio director..

JORGE: Recuerdo estar sentado en el estudio y hablar mucho, muchas horas con el director, Luis López-Carrasco.

En todas las pelis y más, en una como ésta, es fundamental hablar, hablar y hablar, hasta que realmente se llega a una visión clara sobre los objetivos de la película en su construcción.

LBS: Entremos ahora en la parte de la construcción sonora, el montaje ad hoc.

Con todos los materiales de sonido directo, ya procesados, clasificados y catalogados y ya en la sala de montaje. ¿Cómo son los primeros pasos o acciones que realizas?, ¿Cómo empiezas a dar forma a la atmósfera sonora de “EL FUTURO”?

JORGE: En un primer instante asume el montaje de sonido Jaime Lardiés, y de hecho, yo lo considero como el montador de sonido de la película, dado que arrancó el montaje y lo avanzó en gran parte. Habían planteado ideas muy interesantes como por ejemplo grabar las músicas en cassette para reproducirlas y grabarlas de nuevo en el propio set de rodaje. Pero si que es verdad que aún quedaba por definir el punto de escucha, el punto de escucha con relación al espectador.

Las primeras conversaciones, como te decía, se basaron en la búsqueda de ese punto de escucha, una vez que lo tuvimos claro se abrió una nueva dimensión.

LBS: ¿Cuál sería ese punto de escucha?…

JORGE: El de situar al espectador delante de un material audiovisual que se ha encontrado en una casa, que ha sido grabado con una cámara en formato 16mm y el sonido registrado mediante un grabador de bobina abierta.

LBS: También existe una especie de intencionalidad por parte del director, de camuflar o hacer aparecer y desaparecer la voces, diálogos… .Esa desaparición y aparición de continuos focos sonoros, a pesar de su carga narrativa, pueden provocar una cierta incomodidad o indefensión del espectador hacia la historia, y esto afecta al punto de escucha… .Esta intencionalidad o juego, ¿ya venía clara desde un inicio o va surgiendo durante los procesos de montaje?

JORGE: Era una de las ideas claras y de las premisas ya desde preproducción, los diálogos, las voces iban a sufrir continuamente una especie de enmascaramiento, pudiendo ser subtitulados al gusto del director, e incluso utilizando otros textos fuera del contexto del diálogo.

Parte del planteamiento sonoro de la película, sobre todo en los procesos de posproducción, viene de la preproducción, pero no de la producción….

LBS: Entonces, ¿hasta qué punto pudiste plantear modificaciones en el planteamiento de la posproducción de sonido?.

JORGE: Como te decía anteriormente, cambiamos o encontramos el planteamiento juntos en base al montaje que Jaime nos entregó en un primer desarrolló.

LBS: Existen, dentro de la estructura sonora de “EL FUTURO”, una serie de efectos sonoros de corte o interrupción sonora. Una especie de ruido que emula al producido por una mala conexión o cuando se interrumpe bruscamente la reproducción de un vinilo o equipo similar…. . Es curioso el efecto sincrónico que provoca sobre el montaje de imagen, parece que estemos cambiando de corte musical en el propio tocadiscos de la fiesta.. .Casi como si comenzase una cuenta atrás regresiva sobre el ultimo tramo del metraje.

Cuéntame un poco mas acerca de la utilización de este efecto o sonido en particular…

JORGE: Volvemos a la coherencia, y a la búsqueda del realismo. Si hubiese sido una fiesta real grabada, en la que un equipo con una cámara y uno de sonido, o el cámara con el mismo sonido del micro de cámara, se hubiesen producido esos cortes o efectos… por lo tanto ese juego viene del propio realismo.

El planteamiento técnico (por decirlo de alguna manera) era que el sonido fuese desapareciendo gradualmente, y para ello nos buscamos una excusa tipo…, lo han grabado mal, el cable falla o el micro empieza a fallar, hasta que se produce una desconexión total y nos quedamos en un silencio absoluto, de hecho, casi al final de la película el nivel del sonido se plantea como si se hubiese grabado a un nivel muy bajo y luego se hubiese amplificado.

El planteamiento narrativo en este último tramo de la película en el que el sonido se empieza a de-construir o destruir estaría enfocado metafóricamente hablando hacia una especie de sensación de que esa generación con tantas esperanzas va a acabar destruida…

LBS: ¿Crees que de no haber apostado por la coherencia y veracidad que buscabais tanto sonora como visualmente, podrías haber explorado, por ejemplo, más la utilización, del fuera de campo sonoro planteando una atmósfera mas abierta o trabajada en 5.1, por poner un ejemplo?. ¿Se mantendría la misma esencia, el mismo objetivo?.

JORGE: Creo que no, la película y su mundo sonoro perdería toda la coherencia y la veracidad. Es como si nos planteásemos situar al espectador dentro de la fiesta, ése sería otro planteamiento, no sería tan creíble o veraz, sería otra historia, ya no situaríamos al espectador frente a un material que ha encontrando en una casa pasados los años.

Hay un ejemplo paralelo a “El FUTURO” en la película “NO” de Pablo Larraín. En su momento la defendían por haber realizado los procesos de imagen bajo un UMATIC, pues bien, aunque buscaron la coherencia y la veracidad por parte de la imagen, con el sonido el planteamiento fue muy distinto, no iban de la mano.

LBS: ¿Pudisteis realizar algún proceso de foley dentro de los procesos de construcción sonora de “EL FUTURO” para puntuar algún momento en concreto?

JORGE: Que va.

Por limitaciones de tiempo, presupuesto y porque no sentí la necesidad en ese momento de hacerlo.

LBS: A toro pasado… ,¿hubieses puntuado mediante procesos de Foley alguna situación o escena en especial?.

JORGE: Tendría que ver la película de nuevo, pero no te creas, de aquella no había profundizado mucho en el poder del foley tanto técnica como narrativamente. He empezado a descubrir y ser consciente de su efecto hace un par de años. Incluso sería interesante, desde la perspectiva que tengo ahora, volver a ver la película y detectar posibles focos sonoros que se podrían potenciar con el foley, pero bueno, básicamente “EL FUTURO” son diálogos y músicas.

LBS: Hablemos de los procesos de mezclas de la película. ¿Quién los realizó los procesos de mezcla y cuánto duraron?..

JORGE: La realicé yo mismo. La mezcla fue fundamental, casi definitiva en “EL FUTURO”.

Dedicamos a los procesos de mezclas más tiempo o por lo menos, el mismo que al propio montaje, debido a la importancia que tenía para nosotros. También, un factor clave fue la flexibilidad para ir alternando el propio proceso de montaje con la mezcla, dado que estos procesos se realizaron en la misma sala de mezclas de la ECAM.

LBS: ¿Y los principales objetivos que queríais lograr o planteasteis al comienzo de las mismas?..

JORGE: Básicamente, la relación entre los diálogos y las músicas, la inteligibilidad y el entendimiento claro en las situaciones que nosotros queríamos y cuando no. Encontrar los puntos idóneos dentro del juego que planteábamos con los diálogos y la música.

También fueron procesos muy difíciles. No era una cuestión de ecualizaciones ni de reverbs, era de dinámica, de relación de volúmenes, y sobre todo, en que momentos debíamos dar una inteligibilidad o no a los diálogos y ciertas palabras.

LBS: Y el director… ¿que visión tenía al llegar a estos procesos?.

JORGE: Luís López-Carrasco no quería o buscaba que el espectador se sintiese en ningún momento cómodo, que se pudiese agarrar a muchas diálogos o palabras. Y esa línea entre lo que se entendía y lo que no, era muy fina, muy frágil. Recuerdo estar mezclando una secuencia y cuando terminábamos salíamos al pasillo y literalmente agarrábamos a quien pasase por allí y le metíamos en la sala para que viese la secuencia, después le preguntábamos lo que había entendido y que no, y en función del resultado repetíamos o no la mezcla. Esto lo hicimos con un montón de gente, alumnos y profesores del centro.

Después de terminar, nos fuimos a Locarno con una mezcla que a la vuelta tuvimos que replantearla entera. Nos pasamos, fuimos muy bruscos, demasiado agresivos con la mezcla…

LBS: ¿En qué sentido?…

JORGE: Sobretodo a nivel frecuencial. Era muy reducido el espectro. No tenía nada por arriba ni por debajo, era muy chillona, desagradable, con una concentración en medios muy acusada.

Volvimos de Locarno, y abrimos las mezclas. Llamé a Nacho Arenas para que le echara un vistazo a la peli y poder hablar sobre ella. La vio, le gustó el planteamiento, la entendió perfectamente. Su consejo fue el de abrir el espectro de frecuencias, darle una amplitud frecuencial con el objetivo de conseguir comodidad y espacio. Para ello probamos varias cosas como, por ejemplo, sacrificar medios en la música para sacar más las partes de diálogo.

Quizás esta agresividad de la primera mezcla pudo ser debida al empeño de ser fiel al sonido de la época y a ese punto de escucha del que varias veces hemos hablado. Además una cosa que no te he comentado todavía, es que grabamos la mezcla en una cinta VHS y la pasábamos varias veces para deteriorarala antes de volcarla a Pro-tools.

LBS: ¿Realizaste algún tipo de experimento más de este estilo durante los procesos de montaje y mezcla?..

JORGE: En la última parte de la película hacíamos pasar la señal de la cinta vhs por unos conectores Bantams , y uno de ellos lo rompimos, esto nos sirvió para crear un mecanismo de interrupción, así Luís López Carrasco podía interrumpir la señal cuando el quisiese, estropeando el cable a su gusto, en el momento que eligiese.

LBS: La banda musical, que tiene un peso incontestable en “EL FUTURO”. ¿Cómo se gestionó esta parte dentro de la construcción de su mundo sonoro?.

JORGE: Básicamente, el director tenía un «playlist» desde la preproducción, en el que muchas de las canciones, no sé si la mayoría, ya estaban elegidas y se quedaron hasta el final. Obviamente siempre hay una parte relativa a la gestión de derechos que lo complica, pero bueno, se pudieron solventar.

Y desde la parte narrativa, la mayoría de las canciones acompañaban al dedillo todas las situaciones que planteaban y daban en la fiesta. Si es verdad que se llegé a plantear la utilización de música original compuesta, pero al final se deseché.

LBS: Por último JORGE, ¿cuál sería tu momento favorito o especial dentro del mundo sonoro que has creado para “EL FUTURO”?.

JORGE: Quizás… el último tramo de la película, cuando se empieza destruir el sonido poco a poco… o la parte del horóscopo también.

LBS: Muchas y sonoras gracias Jorge por habernos acercado al mundo sonoro que rodea a esta pequeña joya llamada “EL FUTURO” y muchas suerte en tus próximos proyectos sonoros.

JORGE: Muchas gracias a ti, Oscar, por hacer este trabajo y esfuerzo para sustentar este blog y también por darme la oportunidad de hablar del sonido de una película tan modesta como es ésta.

oscardeavila@labobinasonora.net
Copyright © 2016 · Todos los derechos reservados; www.labobinasonora.net

Artículo publicado en https://labobinasonora.net/2016/07/24/especial-el-mundo-sonoro-de-el-futuro-una-pelicula-de-luis-lopez-carrasco/#more-8027

No hay comentarios:

Publicar un comentario