El MUNDO SONORO de EXTINCTION. Entrevistamos al Supervisor de edición y diseño de sonido Nacho Arenas.
Estamos ante otra prueba de como una coproducción con marcado acento español y con un presupuesto entorno a los 7 millones de euros puede hacer frente a los grandes blockbuster americanos conservando, y no perdiendo por el camino el buen gusto. Hablamos de EXTINCTION, el tercer largometraje de Miguel Ángel Vilas.
EXTINCTION se enmarca dentro del género post-apocalíptico, que por contra de lo que pueda parecer engloba algunos subgéneros en su interior, como son los de acción, drama, suspense, thriller psicológico e incluso ciertos toques de comedia en algunas ocasiones.
El mundo sonoro de EXTINCTION es heterogéneo, cambiante y evolutivo, como los infectados que van apareciendo a lo largo de la historia. Desolador como el decorado sonoro que rodea a Harmony. Y Expresivo y dramático, en la relación sonora de los personajes con el entorno y con la amenaza que suponen los infectados y sus propios demonios. Sin duda un gran y meritorio trabajo.
Al frente del departamento de sonido encargado de realizar este inquietante y complejo mundo sonoro de EXTINCTION ha estado el Supervisor de Edición y Diseño de sonido Nacho Arenas, al que agradecemos la disponibilidad y el tiempo dedicado para hacer posible este especial.
Comenzamos….
LABOBINASONORA: Sin duda la tercera película de Miguel Ángel Vilas (tras su debut con REFLEJOS (2002) y SECUESTRADOS (2010) ) ha sido una de las grandes sensaciones del verano en la cartelera.
El departamento de sonido de –EXTINCTION- es bastante similar al que formasteis en Secuestrados, quizás con la salvedad de algunos cambios, como por ejemplo en el área de sonido en producción.
Fruto de la experiencia que ya tenías trabajando con Miguel Ángel Vilas y siendo el departamento de sonido casi el mismo… me surgen varias preguntas, Nacho:
¿Qué diferencias has notado en esta nuevo trabajo junto a Miguel Ángel Vivas con respecto a Secuestrados?, ¿hay alguna evolución en las formas de trabajo que aplicasteis en el 2010, con Secuestrados?, ¿cómo ha sido la relación en esta ocasión?.
NACHO ARENAS: Mi relación con Miguel Ángel Vilas se remonta bastantes años antes de Secuestrados, cuando nos conocimos en la ECAM (Escuela de cine de Madrid) y comenzamos a trabajar juntos en sus cortos.
Precisamente “Secuestrados” es un proyecto que surge en este ambiente, con un presupuesto y una escala más pequeña que la actual EXTINCTION, aunque afortunadamente luego fuera haciéndose más grande y tuviera bastante repercusión.
Las necesidades y las posibilidades de producción de EXTINCTION son las que han hecho que el equipo de sonido de esta película sea mayor que el anterior, afortunadamente.
Este conocimiento mutuo y años de experiencia en común me permite tener un “background” sobre el que empezar a plantear el trabajo con el director. A Miguel Angel le encanta repasar con sus colaboradores diferentes obras que sirvan de referencias para la historia. Y lo que más me gusta es que durante estas revisiones, no vemos cuestiones exclusivamente de sonidos, sino que tienen más bien que ver con el tono, con elementos atmosféricos que él cree nos pueden servir para centrar la estética general de película. Por ejemplo, para EXTINCTION, uno de las referencias que más nos ayudó es un cómic magnífico llamado “Essex County”, que remite mucho a la soledad y a los espacios en los que se sitúa la película
A partir de ahí, y con el guión y el montaje de la película por delante, empezamos a focalizar más concretamente la estructura sonora de la película.
Y, aunque Miguel Ángel anteriormente también había confiado en mí para las labores de sonido directo, el hecho de que la película esté rodada, casi en su totalidad en Budapest, llevó a János Koporösy a hacerse cargo del sonido en rodaje, con un resultado excelente.
LBS: EXTINCTION se enmarca dentro de lo que podríamos denominar como género post-apocaliptico y su presupuesto ha rondado casi los 7 millones de euros.
Siendo EXTINCTION una producción con un presupuesto mas o menos sólido (siempre será pírrico comparado con la superproducciones de Hollywood) e intuyendo la complejidad que han podido tener los procesos de post-producción de sonido siempre sometidos a esa maldita ecuación (presupuesto+tiempo) de la que nunca, por regla general, hallamos un resultado satisfactorio…. ¿Crees que has podido desarrollar y ejecutar completamente la idea de mundo sonoro que tenías en la cabeza para EXTINCTION?.
N.A: Obviamente, cuando vuelvo a oír la película, siempre se me enciende algo dentro que me dice “esto se podría haber atacado de otra manera”. Pero bueno, eso es algo que me ocurre en todas las películas anteriores en las que he trabajado. Es mi lado perfeccionista.
EXTINCTION es una película compleja tanto por lo que demanda de la banda sonora como por la coordinación que exige entre todos los equipos de posproducción y música que intervenimos al final de la misma.
Mi grado de satisfacción con el resultado final es muy, muy alto, creo que, desde el punto de vista de sonido, en EXTINCTION hay una película que a ratos es potente, otras consigue crearte un clima de terror, y otras te consigue sumergir en ese mundo desértico que es Harmony.
LBS: Según la sinopsis oficial:
Nueve años después de que una infección convirtiese a gran parte de la humanidad en criaturas salvajes y sin intelecto. Patrick, Jack y su hija Lu, sobreviven solos a las afueras de Harmony, en un rincón olvidado cubierto por nieves perennes. Sin embargo, algo terrible ocurrió entre Patrick y Jack y un odio profundo pervive entre ellos. Cuando los infectados vuelven a aparecer, ambos deberán dejar atrás su rencor para sobrevivir y proteger lo que más quieren, a la pequeña Lu.
Con todos estos sugerentes elementos narrativos que plantea la sinopsis. ¿Qué ofrece al espectador-oyente el mundo sonoro que has creado para EXTINCTION?, ¿cuál sería su sinopsis sonora?.
N.A: La trama de EXTINCTION funciona a varios niveles.
Por un lado es una película de acción y terror, con secuencias de alta tensión y criaturas, infectados, que mutan a lo largo de la historia. Parte fundamental de nuestro trabajo, era darle vida a estos seres.
Pero también es una película con una alta carga dramática, con personajes obligados a enfrentarse a sus demonios.
Y, por supuesto, también es una película en muy ambiental. Harmony, la ciudad en la que viven los protagonistas, está desolada y cubiertas por nieves perpetuas. Otra parte importante del trabajo era ambientar de esta ciudad “muerta”, sin apenas ningún ser vivo, salvo los protagonistas.
Lo estimulante de trabajar con Miguel Ángel es que en cada uno de estos planos, siempre tiene pensado un recurso narrativo en el que el sonido tiene un papel fundamental. Sin entrar en spoilers, se me viene a la cabeza, la radio con la que nuestro amigo Patrick pasa las noches…
LBS: ¿Que elementos sonoros podemos destacar como principales dentro de la narrativa sonora de EXTINCTION, aquellos que has podido utilizar como pequeños leitmotivs que van apareciendo a lo largo de la historia, identificativos, de limitación espacio-temporal, etc…)?
N.A: No soy muy amigo de utilizar elementos recurrentes a lo largo de la película, sino de buscar elementos sonoros que sean clave para la historia.
El primero que se me viene a la cabeza es el viento. Con diferentes fuerza, intensidad, y sonando a través de muchos elementos es el instrumento ambiental que más hemos cuidado en esta película. De hecho, había una persona en el equipo prácticamente dedicada a generar distintos tipos de vientos, pues casi están omnipresentes a lo largo de la película.
También hicimos mucho hincapié en diferenciar las dos casas en las que se desarrolla la trama de la película. Jack, que tiene a su cargo a Lu, hace todo lo posible porque sea un hogar, todo tiene sensación de estar muy cuidado, mientras que Patrick ha dejado que el tiempo y la dureza del entorno penetre en su casa. Lo que hicimos fue crear sensación de que la casa de Patrick está desvenciajada, todo cruje, el viento se cuela, mientras que la de Jack parece estar más cuidada, casi como una fortaleza.
Otro elemento sonoro recurrente en el que hemos hecho hincapié es en el sonido de los infectados que aparecen a medidos de la película. M. A. Vivas siempre quiso que tuvieran un sonido característico con el que los pudiéramos identificar, y fue de los elementos que más me costó encontrar: hay un par de sonidos que usamos recurrentemente cuando aparece algún infectado.
LBS: Hablemos un poco de la gestión que habéis realizado del material de directo (sonido producción).
¿Qué tanto por ciento del sonido en producción has podido utilizar finalmente en el montaje de sonido, en lo relativo a la edición y montaje de diálogos?¿Han sido necesario muchos procesos de restauración y de ADR… que no tuviesen que ver con decisiones propias del Director con respecto al -acting-, a la interpretación?.
N.A: El sonido directo que me llegó, realizado por János Köporosy, era bastante bueno. Además, contábamos con la ventaja de que gran parte del metraje estaba rodado en plató, con condiciones en gran medida controlables.
El mayor problema que afrontamos fue un exceso de reverberación del propio plató, especialmente en ciertas secuencias que recrean la zona exterior que rodea las casas de los protagonistas. Afortunadamente, las herramientas de restauración y corrección de ruidos y reverbs avanzan a pasos agigantados y permiten solucionar tomas, que antes hubiera sido necesario doblar.
La cantidad de doblaje que se precisó por motivos técnicos fue realmente mínimo. Creo recordar que no hay ninguna secuencia enteramente doblada. Lo que sí hicimos fue mucho ADR para reforzar gritos, respiraciones, gestos y esfuerzos en las secuencias de acción, así como textos para las secuencias de radio.
LBS: ¿Has podido tener suficiente material de wildtracks de ambientes de cara al diseño y edición de los mismos dentro el montaje o habéis reforzado el material con grabaciones echas en sesiones a posteriori?.
N.A: Al ser una película casi entera rodada en plató, realmente no había ocasiones para grabar ambientes válidos. De lo que sí hablamos János y yo, es que sería muy útil grabar material de ciertos vehículos que aparecen en el film: un bus escolar, motos de nieve o una vieja fugoneta oxidada. Me pasó bastante material grabado en el set de los vehículos usados en rodaje, desde distintos puntos de vista, que fueron muy útiles en postproducción.
Asimismo, hizo un buen trabajo grabando ambiente de la figuración reaccionando para la secuencia inicial. Estos ambientes fueron una buena base que posteriormente complementamos con ADR más específico en nuestro estudio.
LBS: ¿Cuánto han durado los procesos de postproducción de sonido?.
N.A: El proceso de montaje de sonido y mezclas de la película llevo, en total, algo menos de tres meses y ese fue uno de las grandes handicaps a los que tuvimos que hacer frente, el tiempo que disponíamos para completar el trabajo. Para una película con la cantidad de trabajo que exige EXTINCTION ideal sido tener algunas semanas más, pero la postproducción muchas veces precisa de adaptarte a otros factores externos que condicionan la forma de encarar el proyecto.
Para poder tener la película en estas fechas, tuve claro desde el principio que iba a ser necesario trabajar simultáneamente en distintos aspectos. Por regla general, yo prefiero centrarme primero en la banda de diálogos, que es el pilar sobre el que se sustenta de la banda sonora, para luego arrancar con la ambientación y la creación de efectos. Pero, en este proyecto, eso no era una opción.
El resultado final no hubiera sido posible sin el equipo de montaje que me acompañó. Maiki Calvo se hizo cargo de los diálogos y de los efectos de sonido, en esto último ayudado por Jorge Alarcón (nuestro especialista en bebés y semovientes), mientras que Alberto Pacheco estuvo a cargo de los ambientes.
Y no me puedo olvidar de Diego Staub y Miguel Barbosa de Sound-Troop, encargados del foley, que hicieron un excelente trabajo. Sin todos ellos estoy seguro de que el resultado final no sería el que finalmente podemos oír en los cines.
LBS: Nacho.. ¿Cuál es la principal complejidad/es a las que te has podido enfrentar a la hora de concebir y crear el mundo sonoro de -EXTINCTION- y en general dentro de los procesos de post-producción sonido?.
N.A: El tratamiento sonoro de las criaturas ha sido uno de los aspectos más exigentes del montaje de sonido de EXTINCTION. En la película hay bastantes secuencias en las que teníamos que articular los sonidos que emiten para que expresaran sus distintos gritos, respiraciones, quejidos, su forma comunicarse entre sí o su forma de moverse.
Pero creo que lo más exigente de esta película ha sido encontrar el equilibrio entre los dos tonos de la misma. Que cuando tuviéramos que imprimir acción y terror a la cinta, el sonido estuviera a la altura, sin que por ello se comiera a esa otra parte más íntima y dramática. Al frente del equipo de montaje de sonido, mi principal cometido era mantener este equilibrio sonoro general que Miguel Ángel quería para la película, que un detalle, una parte de la postproducción o la premura del calendario no desequilibrada el conjunto del trabajo.
LBS: Sin duda uno de los alicientes de la historia y quizás como parte quizás mas efectista es la de la aparición de los infectados. El sonido de su pasos, roces, movimientos, respiraciones son de vital importancia, en sobremanera cuando se sitúan fuera de campo lo que hace que sus detalles sonoros cobran mayor relevancia. La pregunta es doble.
¿Habíes aplicado un diseño de sonido personalizado a cada uno o a algunos de los infectados o mas bien has aplicado una estrategia sonora global en sus apariciones?…
N.A: En la trama de la película existen dos tipos de infectados, siendo los segundos una evolución de los primeros. Entre estos dos tipos siempre se planteó la necesidad de notar una clara evolución en como sonaban unos respecto a los otros.
Y, centrándonos en la segunda clase de infectados, hay una primera criatura que tiene bastante protagonismo en la cinta. Nos basamos en ellas para definir las líneas maestras de como debían sonar: su intensidad, sus respiraciones, etc… La base de trabajo de estos personajes fue que eran seres que, dentro de su aspecto depredador, monstruoso, tenían que conservar cierto rastro de los humanos que fueron antes. Para ello marcamos ciertos elementos que nos lo recordaran: respiraciones, su dentadura, …
Una vez marcadas estas líneas fuimos desarrollando variaciones según los distintos momentos en los que las criaturas van apareciendo.
Y también quisimos jugar con un cierto punto de vista. Las primeras veces que Lu, la niña protagonista de la historia, se enfrenta cara a cara con la criatura, quisimos exagerar esa sensación de “monstruo”, darle un cierto aire de bestia de cuento.
LBS: Hablemos de los procesos de mezclas. Estos han realizados por el experimentado mezclador de re-grabación Jaime Fernández, con el cual ya habías trabajado en alguna ocasión mas. ¿Cómo se han desarrollado estos procesos de mezclas y que idea tenías de cómo se tenían que abordar?.
N.A: Jaime Fernández hizo un fantástico trabajo adaptándose al ritmo frenético que veníamos arrastrando desde montaje de sonido.
En una película como EXTINCTION, donde hay que recrearlo todo, con unos efectos sonoros muy detallistas, unos foleys muy exhaustivos y con gran cantidad de música, acabamos teniendo unas sesiones con un gran número de pistas. Y, como siempre digo, de nada sirve montar mucho y bien, si luego no tienes tiempo para mezclarlo.
A esto hay que añadir que, mientras realizábamos la premezcla, seguíamos con el proceso de montaje de la película a pleno ritmo.
Para poder coordinarnos, desde luego fue de gran ayuda que Jaime y yo hayamos trabajado juntos en muchas películas y que conozcamos la forma de trabajar que le gusta a cada uno.
Jaime optó por dedicar la premezcla a cuidar los diálogos y asentar la estructura de la película en términos de dinámica, sobre todo. Muy acertadamente, tenía claro que lo relativo a hacer que una película suene grande debe hacerse en una sala de mezclas finales.
Y durante la mezcla final realizada en Cinemar Films, estudio situado en Santiago de Compostela, nos dedicamos a dar esa dimensión de sonido de “cine”, a afinar cuando un efecto debía impactar o cuando la música debía tomar la iniciativa. Y por supuesto, y en esta película había mucho trabajo al respecto por la cantidad de sonido en -off- que hay, a distribuir la banda sonora por el espacio acústico de la sala del cine.
LBS: Nacho, es difícil, pero… ¿qué momento sonoro nos puedes marcar como uno de los mas importantes o impactantes dentro del mundo sonoro de EXTINCTION?.
N.A: Si tuviera que quedarme con alguno, que es difícil, seguramente sería con el clímax de la película. Un tramo en el que hay muchos efectos de sonido en off, que debían ser impactantes. Pero en el momento cumbre, la interpretación de Matthew Fox y la música llevan todo el peso dramático de la situación. Para rematar esta secuencia, usamos uno de los recursos que más me gustan: llevar la dinámica al límite, pasando de un momento de alta intensidad sonora al silencio. Sentir como Miguel Ángel Vivas se emocionaba cuando esto cogía forma, fue como tener la sensación del trabajo bien hecho.
LBS: Muchas y sonoras gracias por tu tiempo, Nacho, y toda la suerte de mundo para esta sugerente EXTINCTION que a buen seguro será una de las sensaciones este verano.
N.A: Gracias a vosotros, y espero que disfrutéis viendo y oyendo EXTINCTION.
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