Radio Albayzín

viernes, 2 de agosto de 2024

Entrevistamos, en exclusiva, al mezclador de re-grabación ALBERTO OVEJERO.

 

Entrevistamos, en exclusiva, al mezclador de re-grabación ALBERTO OVEJERO.

Nuestro entrevistado en esta ocasión no es otro que el mezclador de Re-grabación Alberto Ovejero, uno de los mezcladores referentes dentro del sector.

Particularmente, no puedo hablar objetivamente de Alberto, porque lo considero mi amigo y además una de mis debilidades, como mezclador y como persona. De sobra conocía su trabajo pero personalmente tuve el honor de conocerle hace un par de años en Madrid coincidiendo con su trabajo dentro de los procesos de sonido de esa magnífica «Tarde para la ira», de Raul Arévalo, que de alguna manera consiguió repescar (gracias Gutiérrez por esa decisión) una mente creativa, como pocas he visto dentro de una sala de mezclas para la ficción española.

De ese encuentro quedamos emplazados en el futuro para realizar una entrevista y repasar así una trayectoria camino ya de las tres décadas. Y miren por donde el destino nos volvimos reunir, si, pero trabajando en una película juntos. A posteriori y pocos días después de terminar tuvimos la oportunidad de poder reunirnos para hablar reposadamente y hacer un balance de su larga carrera, cargada de interesantes reflexiones y vivencias, que hoy publicamos en labobinasonora.net

El mezclador de re-grabación Alberto Ovejero en los estudios Deluxe 103.

Si tuviera que definir como es Alberto Ovejero dentro de su imperio, la sala de mezclas podríamos utilizar algunos adjetivos como: pasional, inquieto, dialogante, valiente y creativo.

Camino ya de las tres décadas de oficio Alberto Ovejero  ha vivido la época de los grandes estudios de sonido cinematográfico, pero tambien su declive y transformación, desde que comenzase su carrera profesional como operador de cabina a principios de la trascendental década de los 90 en los míticos estudios Sincronía una maravillosa carrera que le ha llevado hasta el día de hoy, en los estudios Deluxe 103.

Agradecemos especialmente a Alberto la disponibilidad y colaboración para hacer posible la realización de esta entrevista.

ALBERTO OVEJERO – IMdb

Comenzamos…

LBS: ¿Cuales fueron tus primeros pasos en la Industria Alberto?.

ALBERTO: Tenía 17 años cuando comencé a trabajar con Antonio del Rosal se dedicaba al mantenimiento de máquinas, tenía un taller pequeño, tenía moviolas, audiokinetics y esas cosas. Yo empecé allí en su taller. Me fui a la mili y cuando regresé ya no tenía el puesto de trabajo, esto me llevo a buscarme la vida hasta que entré en los Estudios Sincronía para trabajar en cabina en un principio….

LBS: ¿Se debió a una cosa circunstancial, fortuita?, ¿tenías algún tipo motivación para ello?.

ALBERTO: Totalmente fortuita, no había una motivación o predisposición para entrar en Sincronía o en cualquier otro estudio dedicado al sonido.

Descubrí esta profesión trabajando en ella, me fui enamorando y apasionando hasta que me atrapó por completo. A partir de esto decidí que quería estudiar sonido. Al principio de mi etapa en Sincronía no me lo planteaba, imagínate eras joven, ganabas dinero…

LBS: Para aquellos lectores amigos que no lo sepan, ¿exactamente que labores realizaba un encargado de cabina en aquella época?.

ALBERTO: Bufff!… en aquellos tiempos solo me dedicaba a poner rollos en las máquinas, me decían donde colocarlos y yo los ponía, no hacía absolutamente nada mas…

LBS: se podría asemejar a la figura de un proyeccionista…

ALBERTO: Si, exactamente. Eras como un proyeccionista pero con la salvedad de que en aquella época, cuando empezabas, no te dejaban tocar la imagen, solo te dejaban tocar el magnético, que se supone que era menos delicado que trabajar con la imagen. Cargábamos la pila de rollos de 35mm, que teníamos allí en sincronía, y a esperar que me dijeran otra cosa, no hacía absolutamente nada mas.

LBS: Como curiosidad, ¿cuanto podía tener de longitud un rollo de una película española en aquella época o el rollo mas grande al que te hayas podido enfrentar o cargar?.

ALBERTO: Pues un rollo de 70mm, el doble de uno normal de 35mm, con el doble de tamaño del fotograma y el doble de grosor. El audio iba enpistado, es decir, a la imagen se le pegaba a los lados unas bandas magnéticas que contenían todo audio.

LBS: ¿Hasta que año estuviste realizando trabajos en cabina como proyeccionista?.

ALBERTO: No recuerdo muy bien, creo que hasta el 91 o 92. Estuve dos años en cabina poniendo rollos, a posteriori y por necesidades de la empresa comenzaron a necesitar gente para realizar labores de grabación, pinchar takes… .Y ahí, en ese momento, es cuando empecé a tomar un poco contacto con el sonido de una manera mas directa, sobretodo grabando takes. Y en este momento, fue cuando decidí definitivamente que quería dedicar mi vida profesional a esto. Acto seguido comencé a estudiar por las mañanas y trabajar en el estudio por las tardes. Fíjate… aprendía mas en el estudio por la tardes que en el centro donde estudiaba por las mañanas. Para mi la práctica era lo mas importante, y el trabajo en el estudio me ayudaba a complementar los conocimientos mas teóricos que recibía en mi centro de estudios.

LBS: … es una interesante reflexión la que haces Alberto, y que paradójicamente hoy en día con todos lo avances y ofertas en materia educativa que existen se sigue dando. Y esto me lleva a preguntarte, ¿crees que actualmente la gente que comienza en esta profesión basa mucho y lo confían todo en los conocimientos recibidos en las etapas de formación educativa para comenzar en esta industria; que sigue estando fuertemente jerarquizada, y basada en el meritoraje… por ejemplo, con la gente de las nuevas hornadas que hayan trabajado aquí contigo?.

ALBERTO: Creo que si, tienes razón.

No lo digo mayoritariamente por la gente con la he coincidido trabajando, tod@s son gente de un largo recorrido y prestigio, con muchas producciones a sus espaldas…. Pero si que a veces te encuentras en muchos cortometrajes, una gran cantidad de técnica… pero carentes muchas veces de vida o alma, ojo!.. en mi humilde opinión. Y eso es lo que al fin y al cabo se aprende con el trabajo y la práctica además de ponerle muchas ganas….

LBS:  Particularmente no concibo o me resulta muy difícil creer que alguien pueda trabajar en este maravilloso oficio si no es en base a una pasión por el cine, el sonido y a un alto grado de vocación y compromiso.

ALBERTO: No es solo importante la pasión por el cine, sino que además para mi es fundamental la vocación, es la que me hace venir contento a trabajar y pensar que me voy a divertir con mi trabajo, voy a currar mucho, esforzarme mucho… ,llegar a casa tarde y reventado, pero me lo he pasado bien en mi trabajo. Además todas esas sensaciones se transmiten en el trabajo y en la pantalla se reflejan también.

LBS: Volvamos entre los años 91/92, cuando dejas tu trabajo en la cabina para tomar mas contacto con los procesos de sonido mediante la grabación y registro de «takes» hasta la actualidad en la que parte de tu trabajo de mezcla se dedica a la distribución. 

¿Ha cambiado mucho los procesos de doblaje desde que aquella época hasta el momento actual?.

ALBERTO: Era diferente, todo se hacía mas despacio y mas artesanal. Lo actores trabajaban a otra velocidad, a otro ritmo. También es verdad que las propias máquinas no te permitían ir a un ritmo mas rápido. Por ejemplo, antiguamente una convocatoria para realizar un doblaje de distribución podía llegar fácilmente a los 60 takes, hoy en día se hacen 100.

Antes los actores trabajan en el atril y se grababan todos juntos, si había tres personajes en pantalla había tres señores en el atril, que además tenían su propia coreografía para meter la cabeza. En la actualidad viene un actor, graba su personaje, llega otro graba el suyo. Ya normalmente no están los actores juntos, si algunas veces ensayando… pero no siempre, cada vez menos…

LBS: Retomemos tu evolución profesional en el momento en que dejas la cabina de proyección y comienzas a grabar y registrar takes para doblaje hasta ya el día de hoy…

ALBERTO: Como te había comentado anteriormente empecé a grabar y registrar takes mañana, tarde y noche. Era un pequeño infierno, muchas horas, pero es verdad que cuando empiezas todo lo coges con mucho gusto. Si es verdad que gracias a ello vas encontrando el método para trabajar diálogos.

Y así, grabando takes, tiré una larga temporada hasta que el estudio (Sincronía) comenzó a pensar que necesitaba gente para el área de mezcla. Comencé a hacer mezclas de distribución de pequeñas series de t.v, y poco a poco me iban encargando cosas mas grandes… .

LBS: ¿Cuántos años duró tu etapa en los estudios Sincronía?.

ALBERTO: 14 años creo recordar, luego desde 2001 en los estudios 103 Todd-AO y ya actualmente en el grupo Delux, en su sede de Madrid.

LBS: ¿Cuáles serían aquellas personas que mas te han marcado en tus inicios?.

ALBERTO: Sin duda Alberto Herena fue muy importante para mi. Era un gran mezclador, mi maestro y un gran amigo. Trabajamos juntos en Sincronía y aquí en Deluxe hasta que por desgracia enfermó y tuvo que dejar de trabajar.

Era un gran referente en la industria y me enseñó muchísimo.

LBS: ¿En que momento te llegó la gran oportunidad de convertirte ya en un mezclador de pleno derecho dentro del estudio?.

ALBERTO: Cuando comienzo a hacer esas pequeñas mezclas de tv, video y de distribución… que te comentaba antes, y en un momento dado, el otro mezclador que había en la casa, Manuel Cora (hijo) decide que su trabajo en Sincronía había terminado para trabajar en solitario, fuera del estudio. Esto sería finales del 93 principios del 94 creo recordar.

A raíz de esa decisión se queda como principal y único mezclador de la casa Alberto Herena, tanto para distribución como para ficción nacional. Lógicamente la cantidad y el ritmo de trabajo para Alberto era enorme. Entonces la empresa se propone que hacer ante esta situación, si contratar a alguien o preparar a alguien de dentro; Alberto Herena influyó en la toma de la decisión lógicamente el prefería trabajar con alguien de la casa, por una cuestión de confianza y de afinidad lógicamente.

La empresa comienza a preguntar a los distintos mezcladores de la casa que nos dedicábamos a la mezcla de doblaje para video y t.v, y ahí es cuando me decidí a dar un paso adelante, me la jugué y me arriesgué.

Estuve una temporada con Alberto Herena, muchísimos días, mañana, tarde y noche prácticamente sin despegarme de el, para empaparme de todo lo que sabía… a la vez que hacía mi trabajo también… en definitiva aprendiendo, aprendiendo… y aprendiendo. Para mi era muy importante tener la confianza y aprender de una persona del bagaje y el poso de Alberto Herena

LBS: ¿Cual fue la mejor enseñanza que Alberto Herena te pudo transmitir?

ALBERTO: Oscar, en esto del cine y en particular en el arte de las mezclas no solo hay que saber de técnica, tener buen gusto y sobretodo buen oído, sino que hay que ser un poco torero… es una de las cosas que aprendí de Alberto.

LBS: … y un poco o bastante Psicólogo, añadiría yo.

ALBERTO: Si, también.

El trato con la gente que trabajamos es muy cercano y creo que saber manejar las personalidades y caracteres de unos y de otros dependiendo de la circunstancia es fundamental para manejar la sala de la mejor forma posible y crear un clima de trabajo agradable, sin tensiones, que todo el mundo colabore y aporte algo.

LBS: … siempre se favorece la creatividad dentro de un clima positivo…

ALBERTO: Evidentemente eso es así, pero no solo en el cine, en cualquier trabajo de la vida.

LBS: ¿Cuál fue tu primer gran reto en forma de mezcla una vez que te decidiste a dar el gran paso?.

ALBERTO: Creo que fue una película de SONY, que se llamaba “Blue Sky”. Era una película de distribución, no te se decir con seguridad en que año fue con seguridad… creo que en el 94. Tenía como protagonistas a Tommy Lee Jones y Jesica Lange. Después de esta hice otra película de distribución titulada “Nobodys full”, con Paul Newmann en el reparto. A raíz de estas mezclas me lanzaron al ruedo sin muletas ni nada, me hicieron hacer una película española titulada “La sal de la vida”, a la que me enfrenté he hice yo solo, ese fue mi gran reto.

«La sal de la vida» una película de Eugenio Martín.

LBS: … ¿que sentiste?, cuales fueron las sensaciones una vez pasada la mezcla?.

ALBERTO: La sensación fue: MIEDO y una vez pasada la de haber dado un paso muy grande y de haber evolucionado un poco más.

LBS: ¿En que sentido?…

ALBERTO: Bueno, ya no era solo trabajar solo los doblajes, tenías que preocuparte de que hacer con los sonidos, porque en doblaje con lo que nos dan no tenemos margen para hacer mucho en cuanto a creatividad. Lo que nos exigen, mas que nada, es copiar el original, en forma (reverbs etc..) y en color.

Cuando me encontré ante esta nueva situación de tomar decisiones creativas en el contexto de la mezcla con los sonidos fue todo un descubrimiento para mi, aunque si tengo que decir la verdad en aquella época no es que pensase totalmente de una manera creativa; bastante tenía con sacar la película adelante y que no hubiese problemas con los que estaban alrededor (risas)… .Era muy joven, tenía 24 años y para la gente que entraba en el estudio ver a un pipiolo de 24 años que se va a hacer cargo de tu película era, por lo menos, para desconfiar un poco de inicio. Yo lo entendía perfectamente.

LBS: ¿Todavía en los estudios Sincronía no?.

ALBERTO: Si. Fue un tramo de mi carrera duro. Los montadores me apretaban bastante, eran por así decirlo los dueños de las mezclas, hacían el montaje de imagen, de sonido, y controlaban todo el proceso.

Después de la “Sal de vida”de Eugenio Martínez hice otra película con Alberto Herena“Bwuana”, de Imanol Uribe en la que descubrí la otra cara, lo que es un mal ambiente en sala. Finalmente la película salió adelante muy bien… Mas tarde hice “El dedo en la llaga”Alberto Lechii una película argentina que me dejó un muy buen recuerdo, trabajé muy a gusto en ella. Fui haciendo mas y mas cosas, una peli tras otra hasta que en el año 2001 Sincronía quebró, y me encontré en la calle. Afortunadamente me llamaron rápidamente de los estudios 103 Todd-Ao, y me ofrecieron ir a trabajar a Barcelona,y allí estuve un tramo de mi vida.

«Bwana», una película de Imanol Uribe

LBS: ¿Cuanto tiempo estuviste en Barcelona?…

ALBERTO: Casi tres años, de 2001 a 2003.

LBS: ¿que tal la experiencia?, ¿tenías el mismo “roll” que en Sincronía?.

ALBERTO: Muy buena.

Tenía el mismo trabajo. En aquella época me dedicaba a mezclar prácticamente solo distribución. La política de la empresa giraba solo en torno a la distribución, que era lo mas rentable.

LBS: … hasta el momento actual, en los estudios Deluxe 103, en Madrid.

ALBERTO: Si. Hasta que hace unos años cuando el grupo Deluxe compra y absorbe los estudios 103 Todd-Ao y aquí estamos.

LBS: ¿Después de los casi 30 años que llevas en esta “industria” hasta el momento actual, ¿qué resumen haces de lo que has vivido profesionalmente hasta el momento?.

ALBERTO: El balance es positivo, claro.

Mira una de la cosas mas importantes, creo yo, en la vida es poder trabajar o desarrollarte profesionalmente en algo que te guste, que te llene… y a mi no solo me gusta y me llena, es que me apasiona. El poder levantarme y pensar que voy a hacer algo que me apetece, es fundamental. Todo el esfuerzo hasta este momento me ha merecido la pena, por supuesto.

LBS: Alberto, desde que comienzas en la profesión hasta el momento actual, ¿qué crees que ha cambiado en la figura del mezclador, en su “roll”, ha cambiado mucho?.

ALBERTO: La profesión de mezclador, y desde la parte tecnológica es obvio que ha cambiado y mucho. En otros aspectos, como las formas y las maneras de trabajo creo que antes estaba mas jerarquizado aún, antes para entrar en una sala de mezclas había que pedir permiso, ahora es un poco mas tolerable todo…

Mira, uno de los cambios que si que creo que se han producido es que el antiguamente cada uno se ocupaba de su parcela, se dedicaba a lo suyo e intervenía poco en el proceso. Ahora, en la actualidad, se trabaja mas en equipo, es mas importante el trabajo de equipo que una sola figura que pueda salvar la película, hoy en día el equipo es el que aprieta.

LBS: … ¿crees que esa jerarquía todavía debería de existir?.

ALBERTO: Yo creo que si, que tiene que existir, pero no la tienes que imponer, la tienes que hacer ver. No hay que gritar para llevar razón o decir las cosas de mala manera para ganarte el respeto, simplemente se gana el respeto con trabajo, sacrificio y muchas veces ayudando a los demás…

LBS:  ¿Y la figura del mezclador vista por el resto de la industria?..

ALBERTO: Era mas considerado y respetado que ahora.

Creo que antes el mezclador tenía mas peso dentro de la película que ahora, y no me quejo que conste.

LBS: … ¿quizás por que podía tomar decisiones en cuanto al montaje antiguamente?…

ALBERTO: Que va, al contrario, creo que incluso ahora nos metemos y aportamos mas en el montaje de sonido. Antiguamente las películas venían muy cerradas y tenías muy poco movimiento y margen. El cambiar uno algunos sonidos era mucho mas complicado que ahora, los recursos eran muy diferentes, el mezclador no se metía en nada concerniente al montaje, ahora nos metemos un poco mas.

LBS: ¿Y ese respeto que se profesaba al mezclador antiguamente, a que se debía?…

ALBERTO: Yo creo que era por los antiguos, por la gente mayor que de alguna manera hizo esta profesión, no?; los Manolo CoraAlfonso Pino… marcaron un poco la línea, que por otra parte luego poco a poco se ha ido perdiendo.

Creo que hay que tener respetos, no miedos, y en aquella época te imponían ya no respeto sino miedo… claro!. Pero yo en aquella época era muy joven y todo aquello me imponía muchísimo y demasiado influenciable (risas).

LBS: … ¿crees que es un buen momento para los mezcladores, Alberto?.

ALBERTO: Si, sin duda es un buen momento para la profesión.

LBS: ¿Qué cualidades debería de poseer, educar y desarrollar un buen mezclador o aquel que pretenda serlo?.

ALBERTO: Lo primero y fundamental, escuchar mucho cine y educar el oído. Sacar algo de cada película, que te haya gustado para luego poder aplicarlo en tu trabajo o forma de trabajar. También tener muchas ganas, dedicación y por supuesto pasión, no solo por el sonido, sino por el cine, esto es fundamental. Con esto puedes suplir muchas carencias técnicas que puedas tener, como dice el diseñador de sonido Pelayo Gutiérrez muchas veces: «antes el arte que la técnica». Yo soy un poco de esa misma opinión.

De izqd a drch: Valeria (Ayudante de mezclas), Alberto ovejero y el diseñador de sonido Pelayo Gutiérrez en los estudios Deluxe 103 de Madrid.

LBS:… parece que hoy en día estamos demasiado enganchados a la tecnología o tecnificados, ¿no?.

ALBERTO: Creo que si. Parece que hoy en día todo tiene que sonar perfectísimo…

LBS: … y se pierde un poco de lo que yo llamo organicidad, visceralidad sonora… ojo, que va unido y es inherente al riesgo de la propia experimentación.

ALBERTO: Cierto…Y el componente de la pasión, por supuesto.

Mira, yo cuando mezclo todo lo que hago primero me tiene que llegar a mi, si no me llega lo que yo quiero expresar cuando creo algún tipo de sonoridad o hago algún tipo de apuesta con algún efecto u otra cosa, el primero al que me tiene que convencer es a mi, y yo conmigo mismo soy muy crítico, la más crítica que pueda haber…

LBS: ¿Este pensamiento o reflexión en voz alta que expones, podría formar parte de tu filosofía o manera de afrontar tu trabajo en mezclas?…

ALBERTO: Claro!. Yo tengo que sentir lo que hago, no puedo ser solo un proceso técnico, por que sino, al final, eso es lo que transmitirás al espectador o a los que están trabajando conmigo en la sala, frialdad.

Yo mezclo mucho por sensaciones, soy muy impulsivo y necesito transmitirlo a los que me rodean en cada peli.

LBS:  … además recuerdo una frase maravillosa que te escuché en alguna ocasión y que sintetiza perfectamente ese pensamiento: “Yo mezclo para mi”. Me parece una frase maravillosa, y no por ello egoísta con respecto al Director y a los demás miembros del equipo…

ALBERTO: Ni mucho menos egoísta.

Yo tengo que hacer la película que quiere el Director, que quieren todos. El tiene su película en la cabeza y tiene que verla reflejada en la pantalla, pero como algunas veces, afortunadamente, te dejan ser creativo según con quien trabajes, pues tienes que aprovecharlo…

LBS: ¿Crees que se está perdiendo un poco el concepto de mezcla artística a favor de mezcla mas técnicas?..

ALBERTO: Si, creo que si. Pero también hay que tener en cuenta que hay películas y películas. Hay películas que puedes transmitir mas cosas, en cuanto a sentimiento, narrativa, creación de atmósfera etc.. , y hay películas que son mucho mas técnicas tipo: oímos lo que vemos.

LBS: Hablemos de la figura del Director, ¿que representa para ti como mezclador?, ¿cómo suele ser tu relación con ellos?.

ALBERTO: Normalmente es muy buena. No he tenido grandes problemas con los Directores con los que he trabajado hasta el momento. He podido llevarme mas o menos bien con ellos durante los procesos de mezclas, pero al final he mantenido una relación cordial con ellos.

LBS: Has trabajado con muchos Directores a lo largo de tu carrera, tanto de la vieja como de la nueva escuela, y con diferentes personalidades y maneras de trabajar.

¿Qué diferencias existían entre los directores de las antiguas generaciones y las nuevas con respecto a las fases de mezclas y los procesos técnicos y artísticos?.

ALBERTO: Creo que en el momento actual están mucho mas metidos, mas pendientes. Antiguamente opinaban menos sobre la mezcla de la película, evidentemente daban su opinión, pero era mas o menos testimonial, era como: “tu haz y si me va gustando vamos tirando”. No entraban en ningún tipo de detalle mas. Hoy en día lo tienen mucho mas claro, vienen ya con una idea firme de cómo lo quieren, y eso hace que te obliguen un poco mas a ir hacia lo que ellos tienen ideado en su cabeza.

LBS: Podríamos decir que tienen una mayor “consciencia sonora”…

ALBERTO: Si, totalmente.

LBS: ¿Crees que este concepto, el de consciencia sonora, se puede extender al resto de la industria cinematográfica, quiero decir, todos los departamentos tienen ya una “consciencia sonora” o seguimos siendo el patito feo?… ¿hemos evolucionado algo?.

ALBERTO: Creo que ahora se le da mas importancia al sonido que antes, aunque seguimos siendo, como bien dices, el patito feo o el hermano menor, todavía vivimos bajo la dictadura de la imagen…

LBS: … pero por el contrario y para mi tiene el poder de elevar o echar a perder cualquier película… no se si la imagen llega a tener tanto poder como el sonido…

ALBERTO: No lo se, no estoy seguro. Creo que un mal sonido no llega a tirar abajo una película, pero como bien dices, un buen sonido si que la levanta y hasta la eleva en un contexto general.

LBS: Hablábamos antes de tu relación con los Directores, ¿y con los montadores y diseñadores de sonido?. Por cierto, ¿qué prefieres mas la denominación de montador o la de diseñadores de sonido?.

ALBERTO: Para mi la de montador me gusta mas. Pero ambas son válidas, hacen el mismo trabajo, lo que pasa es que hemos querido ser mas modernos y hemos cambiado el nombre a algo que ya servía.

Tal y como lo veo, para mi, la única diferencia es que antiguamente el montador montaba tanto imagen como sonido. Como ahora la imagen la hace una persona dedicada y el sonido la hace otra normalmente, pues se quiso buscar una etiqueta profesional para diferenciarlos de la antigua escuela.

Con los montadores de sonido me llevo bien, no he tenido grandes problemas con ninguno.

LBS: Teniendo en cuenta que los procesos han cambiado, la tecnología del sonido para cine ha cambiado y cambia de una manera vertiginosa, las relaciones y formas en el trabajo cambian…

¿Cuál sería, en tu opinión el mundo o lugar ideal para un mezclador dentro de la estructura en los procesos de creación de un mundo sonoro?.

ALBERTO: ¿El mundo ideal?… obviamente para mi el montador de sonido decide cuales son los sonidos que va a incorporar a su montaje y su influencia en la narrativa de la historia y los compone en el sistema, sea pro-tools u otro.

Un segundo paso sería la integración o colaboración de alguna manera en la creación de texturas y atmósferas sonoras y su colocación, y finalmente la mezcla. Los mezcladores si que nos deberíamos involucrar mas desde los procesos de creación de sonido en el montaje.

Hay que tener en cuenta, que en mi caso, muchas producciones estaban y están montadas (sonoramente) por profesionales de la propia esta casa, así que la comunicación y la participación desde el principio de los procesos puede ser mucho mas viable que con producciones cuyos montajes y montadores vienen de fuera de la casa.

LBS: Y antiguamente, ¿se podía participar o has participado de alguna forma, ya como mezclador, en las fases de montaje?.

ALBERTO: Nunca. No se si alguien ha podido, pero yo particularmente nunca.

LBS: Actualmente nos encontramos habitualmente la figura de un único mezclador por producción en nuestra industria.. en la americana encontramos habitualmente tres y hasta cuatro mezcladores repartiéndose las secciones de la mezcla en una misma producción… me resulta paradójica la situación por que antiguamente en España también eran dos o mas mezcladores, ¿no?…

ALBERTO: Si, si… antiguamente y por norma general trabajábamos al menos dos mezcladores, pero era porque no teníamos dedos para para tantas pistas. Mezclabas en directo y eso quedaba registrado ya en la mezcla final, ibas mezclando e ibas grabando no como ahora con todas las acciones y facilidades de automatización y pinchado que tenemos a nuestra disposición y que nos permiten hacer los cambios que queramos,

LBS: … el margen de error era mínimo casi nulo me imagino…

ALBERTO: Imagínate!, no teníamos sincronía ni una mesa automatizada, si te confundías tenías que dejar la mesa tal como estaba en ese punto, y eso lo tenías que hacer de oído igualando todos los elementos de mezcla de oído.

LBS: ¿Cuales serían las acciones creativas mas complejas que sueles afrontar en los procesos de mezclas?..

ALBERTO: Creo que el hacer aparecer cosas, llámese música, llámese ambientes u otro cualquier elemento sonoro desde la sutileza, sin que se note y que aporten un plus de importancia a la secuencia. Este juego artístico es una de las cosas mas difíciles que hay en las mezclas.

LBS: Teniendo en cuenta lo que dices, el juego artístico… ,¿cuál sería la mezcla que mas recuerdes por ese motivo?.

ALBERTO: Pues mira, verdaderas locuras y juegos las hicimos en “Tarde para la ira” de Raúl Arévalo. También el “El último traje” me deja un buen recuerdo en ese sentido, o la última de Manuel Martín Cuenca“El Autor”.

Creo que esas tres películas son las que me han dado mas en cuanto a uso de la creatividad y el juego artístico con el sonido.

LBS: … pero por ejemplo una película que has mezclado como “Zona Hostil”, ¿tiene lugar este tipo de acciones artísticas en mezcla?…

ALBERTO: “Zona Hostil” fue una mezcla complicada, mas técnica. Había mucha gente moviéndose y mucha acción continuamente en todas las secuencias… colocar toda esa información sonora lleva su tiempo y trabajo. Tiene su parte artística pero menos.

Recuerdo también que la última jornada mezclamos la Bobina nº6 en 36 horas seguidas, sin parar. Fue una locura, empezamos a las 8 de la mañana y terminamos a las 10 de la mañana del día siguiente. Había que llegar si o si a una proyección de la productora que venía con toda su gente. Lógicamente tuvimos que volver entrar a hacer los últimos retoques mas pausadamente.

«Zona Hostil», una película de Adolfo Martínez.

LBS: Antes me comentabas que la mas complicada para ti fue “Bwuana”….

ALBERTO: Sobretodo por el clima que se respiraba en la sala de mezcla, y no porque nos afectase a Alberto Herena y a mi, que éramos los que mezclábamos la película, sino por los malos rollos que se desprendían del entorno, de la gente que estaba en la sala entre ellos, cada uno quería barrer hacia su terreno.

LBS: ¿alguna mas que recuerdes?…

ALBERTO: He vivido momentos tensos en algunas películas, pero muy puntuales, no como tan continuos como en la de “Bwuana”.

LBS: Me interesa dar marcha atrás un breve instante hacia lo que fue la revolución digital del sonido en el cine y de cómo los distintos estudios comenzaron a reciclarse y muchos de los técnicos de la época decidieron no evolucionar con os avances tecnológicos, acostumbrados durante mucho tiempo a trabajar de la misma forma y método.

¿Que recuerdas de aquella época (los 90) y los cambios tecnológicos y estructurales que se produjeron… te cogió en Sincronía, no?.

ALBERTO: Si, en Sincronía.

En mi caso como era mas joven estaba mas familiarizado con los ordenadores y la informática que los antiguos, que todo lo relativo a la informática y los ordenadores lo tenían muy abandonado, pero para todo.

Tengo que aclarar que no el 100% de los técnicos antiguos, unos estaban posicionados en defensa del mundo analógico frente al digital (que para mi también tenía su encanto) que estaba llegando y cambiando los procesos de una manera radical y otros que veíamos el potencial y posibilidades que se abría ante nosotros con el mundo digital. Es que todo nos lo hacía mas fácil, mas sencillo y mas cómodo de hacer… Ojo!, también es verdad que te apretaban y te exigían mucho mas. Las películas se empezaban a complicar mucho.

Yo no lo viví tampoco como un corte tan grande, tan drástico. Es decir, a partir de ahora esto es lo que hay y así se trabaja. Hubo una época de convivencia entre los dos mundos, que además funcionaba, se podían aprovechar en muchos momentos lo mejor de los mundos, el analógico y el digital.

LBS: … el mundo digital os permitiría también jugar mas con el montaje a partir de ese instante, me imagino..

ALBERTO: En ese sentido si, fue un salto muy grande. Ya el montador podía tener su propia máquina y en un momento dado que te echase una mano en algunas fases de reedición o remontaje. También permitió implicar un poco mas al montador en los procesos de mezcla.

LBS: Hablemos un poco de la organización de tu trabajo, de cómo organizas tu trabajo de mezcla…

ALBERTO: Soy un caos trabajando…

LBS: Bueno… yo siempre digo que el arte sale del caos. Todos los procesos cinematográficos tienen una parte caótica que misteriosamente dan lugar ha momentos artísticos únicos…

Pero hablo mas de una organización técnica, mas estructural. En una situación habitual los montadores llegamos con la estructura y la organización de las pistas mas o menos habitual con mas o menos modificaciones pero siguiendo un patrón parecido, lo recoge el mezclador que realiza las modificaciones creando auxilares de reverbs, subruteos de stems y según los procesados dinámicos y espaciales que tenga planteado y necesite la producción..

Por ejemplo, he visto que sueles utilizar en la zona de diálogos dos o mas grupos (aux) de reverbs…

ALBERTO: Si mas que nada por que se dan muchas situaciones en las que los personajes que se están escuchando no comparten el mismo espacio. Otra, también porque no me gusta que los puntos de automatización de las reverbs estén demasiado juntos porque a veces no te leen los cambios, prefiero utilizar en la siguiente secuencia una reverb nueva, así voy bandeándolas.

Normalmente para diálogos trabajo con dos reverbs mono y dos reverbs 5.1, aunque muchas veces por tema de plano no me piden que sean 5.1, depende de la situación, del plano y del tipo de película. No me gusta abusar enviando reverb hacia los traseros en diálogos, en algunos momentos muy puntuales si, pero no continuamente, por ejemplo reverb en LCR me gusta mucho mas…

Organización de stems de una sesión de mezcla de Alberto Ovejero.

LBS: … para los FX sigues el mismo sistema, me imagino?…

ALBERTO: Para los FX básicamente es la misma estructura, sigo montando dos reverbs por lo que pueda pasar.

LBS: Y en el procesado de dinámica en diálogos que sueles utilizar…?.

ALBERTO: No me gusta utilizar mucha compresión, solo para retener pequeños picos, me gusta trabajar bastante libre de ella. La cadena de dinámica que utilizo es muy habitual, está formada por: con un ecualizador, deeser y compresor y normalmente otro ecualizador por detrás para corregir algún cambio de color y algún tipo de perdida de información provocada por la acción de los anteriores procesadores de la cadena.

Me gusta mucho trabajar también con un master general de diálogos donde suelo realizar una ecualización general a la película.

LBS:… y en los ambientes, fondos y Fx?

ALBERTO: Soy de la opinión de que hay que trabajar mucho la ecualización en los ambientes. No todos los ambientes son buenos con solo montarlos, cada uno tiene un color y tienen que vivir en una especie de comunión frecuencial con los diálogos… que tengan su propio espacio.

LBS: Crees que los diálogos en las producciones españolas(paradójicamente en un cine que eminentemente dialogado e interpretativo) están un poco olvidados dentro de las mezclas, ¿tienes esa misma sensación?

ALBERTO: Creo que si, y hay que entender de une vez que son la parte mas importante de la mezcla.

LBS: ¿Cuál ha sido la mezcla mas difícil a la que te hayas tenido que enfrentar en cuanto al tratamiento de los diálogos?.

ALBERTO: No diría películas, diría secuencias concretas.

En general las películas vienen bastante bien para trabajar con ellas de manera general en las mezclas, pero si es verdad que siempre te encuentras tres, cuatro o cinco secuencias que te ponen en el pensamiento de: “madre como te saco esto adelante”. Recuerdo por ejemplo que en “Tarde para la ira” tuvimos alguna bastante compleja… y en otra mas… pero es normal encontrarse alguna en todas las películas complejidades en cuanto a los diálogos.

LBS: Alberto, por ser cotilla sonoro, pero creo que puede interesar. 

Parte de tu trabajo gira en torno a la mezcla para distribución (doblaje), ¿que es lo que te encuentras en la mezclas originales que te envían en V.O. ¿que diferencias percibes con las mezclas que se realizan en producción nacional y mas concretamente en la banda de diálogos?.

ALBERTO: Creo que los americanos tienen, evidentemente, el mismo ruido que tenemos nosotros en los directos peor pasan mas de ello. Mientras nosotros vemos a limpiarlo todo, ellos lo camuflan. Todos los ruidos debajo de los diálogos los camuflan, no procesan nada o intentan eliminarlos, para ello no les importa tener sobresaturación de elementos en forma de atmósferas, ambientes y fx. Rellenan todo el directo para hacerlo homogéneo, esa es la sensación que tengo al escuchar las mezclas de una película americana… pero lo mejor es que funciona, porque funciona…

LBS: … igual también es que nos hemos vuelto muy puristas o perfeccionistas en ese tema.

ALBERTO: Puede ser.

Pero mira.. recuerdo una película con Manuel Gómez Pereira, de director y con Pepe Salcedo. Recuerdo que al montador que estaba en ese momento le decían: para que cojones me limpias tanto los diálogos que me saltan continuamente los fondos, coño déjame el fondo durante toda la secuencia y si te falta en algún lado lo rellenas.

Esta anécdota me sirvió para marcar que era lo antiguo y lo moderno. Antiguamente no se tenían los medios para limpiar los sonidos como hoy en día, y si los había eran carísimos y nadie los usaba. Hoy en día se puede hacer magia.

LBS: ¿Crees que una mezcla perfecta es la que se hace por balance espectral, mediante la separación de todos los elementos desde la ecualización?.

ALBERTO: Posiblemente. Y a parte de esa separación consigues ese color homogéneo en toda la película…

Si que hay una cosa que me molesta particularmente, que me ha pasado a mi también y es encontrarme dos tipos de mezclas, y me explico. Hay películas en las que me he encontrado una mezcla de música y de Sfx por un lado y una mezcla de diálogos por otro; no lo juzgo, pero en la mayoría de las ocasiones los diálogos para nada estaban integrados con las partes de la banda musical y de los ambientes y efectos, están despegados, o al contrario, y eso me molesta.

Para mi los diálogos tiene que tener el mismo color que tienen los demás elementos de la mezcla, o al contrario, la clave está en decidir que parte influye mas… también este tipo de mezcla con diálogos despegados responde en muchas ocasiones a problemas con el sonido directo.

LBS: Hoy en día existen muchas salas pequeñas, “home studio” donde ya se realizan mezclas que salen en muchas ocasiones directamente al DCP, sin pasar necesariamente por una sala homologada DOLBY, sobretodo para producciones muy pequeñas tipo cortometrajes, documentales, programas de T.V…

Ante este no tan nuevo escenario, que viene, por así decirlo, desde la aparición del DCP… ¿que consejo darías a aquellas personas que quieran afrontar una mezcla desde esa tipología de estudio o sitios?

ALBERTO: Al final el objetivo es el mismo, que todo tenga una coherencia, un color como te decía anteriormente y en ese tipo de salas pequeñas y entornos tipo “home studio” donde la acústica a veces puede ser difícil de controlar la ecualización es decisiva.

LBS: Vamos a hablar de cacharreo tecnológico en mezclas, un poquito…

¿Qué es lo que sueles manejar como norma general en tus mezclas?.

ALBERTO: En reverbs, la que mas me gusta es ALTIVERB. Es la que mas utilizo en la actualidad, tiene todo lo que me hace falta, espacios de todo tipo, puedes importar los tuyos propios, la automatización está muy bien, un montón de cosas buenas vamos; además ayuda bastante cuando toca hacer una película de distribución en la que no tenemos ningún parámetro de referencia en cuanto a las reverbs que han utilizado y tenemos que copiar o hacerlas lo mas parecida al original.

En cuanto a la parte de dinámica me gusta mucho el compresor, la eq y el de-esser de OFXORD, de SONNOX, los utilizó mucho. También el FABFILTER me gusta mucho, es muy gráfico y esto te ayuda mucho a la hora de filtrar… el PRO SUBHARMONIC de AVID me gusta mucho para darle peso a según que cosas esta muy bien.

LBS: …¿sueles utilizar este último (Subharmonics) en el stem de diálogos?…

ALBERTO: Alguna vez lo he utilizado. Le dan un cuerpo que ha mi me gusta. No me gustan los diálogos recortados en agudos y graves siempre busco que tengan cuerpo y calidez.

Si tengo que recortar recorto en medios-agudos. Los diálogos que me resultan muy agresivos suelo actuar en la zona comprendida entre los 2500-3000Khz.

LBS: ¿Cuál ha sido la película… sea de distribución o de ficción nacional que te ha dejado un recuerdo o sabor especial?.

ALBERTO: Bufff, muy complicado porque son muchas a lo largo de todos estos años, pero mira, por el momento en que produjo, por como me lo pasé y lo que disfruté, sería “Tarde para la ira”.

Era una película que en principio no la iba a hacer yo. La oportunidad de hacerla fue de Pelayo Gutiérrez que apostó por mi, y le estoy muy agradecido por ello, me lo pasé fenomenal y disfrutamos mucho en la mezclas.

«Tarde para la ira», una película de Raul Arévalo

LBS: ¿Que tuvo de especial aquella mezcla de “Tarde para la ira”?.

ALBERTO: Pues una de las cosas es que fue la primera película que pude participar desde el principio de los procesos de creación de sonido en posproducción, meterme algo mas en el montaje desde las mezclas.

Fueron unas mezclas muy creativas, además tenía hasta el momento la sensación de estar un poco olvidado en cuanto al cine de ficción, dado que la empresa cuando era 103 TodAO se volcaba mas en la distribución y era muy complicado hacer ficción.

LBS: Y de los Directores con los que has coincidido y también te hayan dejado un recuerdo especial?…

ALBERTO: Uno es imposible… Manolo Martín CuencaAdolfo MartínezPablo Solaz… Raul Arévalo, pero vamos de manera general me he encontrado bastante a gusto con todos los que he coincidido.

Manolo Martín Cuenca de pie, junto a Alberto Ovejero es los estudios Deluxe 103 de Madrid.

LBS: … me refiero ya no solo al nivel personal sino a su trabajo con el sonido de manera emocional y expresiva.

ALBERTO: He tenido la suerte en los dos últimos años haber trabajado con directores que han tratado el sonido en sus películas siempre desde una intencionalidad emocional y expresiva, con un objetivo para con la historia y el espectador, además de haber estado muy implicados en los procesos de sonido.

LBS: Para terminar Alberto. ¿Qué consejo les darías a tod@s aquellos maravillosos locos que quieran dedicar su vida al ARTE de la creación de mundos sonoros para el medio cinematográfico?.

ALBERTO: Sobretodo que tengan mucha pasión por este oficio. Creo que es lo que marca la diferencia. Que sepan también que es una profesión muy dedicada, hay que dar mucho y recibir poco. Y que tengan muy en cuenta lo que comentábamos anteriormente, que no lo basen todo en la técnica que busquen el lado expresivo y artístico del sonido sobre todo lo demás. Que dejen tambien a un lado los métodos y experimenten, todo es válido y conduce a nuevos caminos. Y asumir, finalmente, que la vida se convertirá en un pequeño infierno en cuanto a horas de trabajo, ver poco a la familia, y por supuesto que nadie piense en hacerse rico en este oficio.

LBS: Muchas gracias Alberto por tu tiempo y cariño hacia labobinasonora.net y mucha suerte en tus futuros proyectos.

ALBERTO: Gracias siempre a ti, Óscar.

oscardeavila@labobinasonora.net
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Artículo publicado en https://labobinasonora.net/2017/07/23/entrevistamos-en-exclusiva-al-mezclador-de-re-grabacion-alberto-ovejero/#more-8702

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