Cómo se hizo el sonido de los sables de luz y otros efectos de Star Wars.
A mediados de los 70, cuando comenzó la producción de Star Wars, los medios tecnológicos eran mucho más limitados que ahora. Para obtener los efectos de sonido que marcarían a varias generaciones de cinéfilos, fue necesario exprimir los recursos disponibles, pero sobre todo, el ingenio.
Partiendo de unos fragmentos de entrevista al genial diseñador de sonido Ben Burtt, publicados en el canal oficial de Star Wars en Youtube, hacemos un pequeño recorrido por los efectos más populares. Sirva esta recopilación como pequeño homenaje a Carrie Fisher, fallecida hoy a los 60 años de edad.
Los sables de luz
El icónico sonido de las espadas láser de Star Wars fue el primer trabajo de Burtt para la saga, y a la vez, su efecto favorito. Ese inquietante murmullo eléctrico simplemente apareció en su cabeza, "inspirado por los dibujos conceptuales de Ralph McQuarrie".
En aquella época, Burtt era todavía un estudiante de la USC y trabajaba como proyeccionista de cine. Se encargaba de un viejo proyector de 35 mm con motor de enclavamiento que emitía un zumbido cuando estaba inactivo; Burtt lo grabó, y esa fue la base del sonido de los sables de luz.
Pero necesitaba algo más para conseguir el efecto final, y lo encontró accidentalmente: mientras pasaba al lado de un aparato de televisión con un micrófono en la mano, el micro captó la transmisión y produjo un peculiar sonido que encantó a Burtt. Acabó combinándolo con el del motor, completando así el sonido del sable que todos conocemos.
¿Y el sonido de los sables blandiéndose? Fue el resultado de mover un micrófono delante de un altavoz que emitía esos mismos zumbidos. Se puede ver al propio Burtt practicando esta técnica en un pasaje de El Imperio Contraataca, en el minuto 3:19 de este vídeo:
Chewbacca
El guión de Star Wars no era muy específico en cuanto a la voz de los wookies; tenía que ser "un lenguaje inteligente, alienígena, pero no reconocible", lo cual dejaba un enorme margen para la imaginación.
En uno de los primeros encuentros de Burtt con George Lucas, el director sugirió que los gruñidos de un oso podrían encajar con lo que se buscaba. Así, durante todo un año, Burtt recopiló rugidos y gruñidos de osos, junto con sonidos de leones, morsas y otros muchos animales.
Extrayendo pequeños trozos de cada grabación, Burtt pudo identificar sonidos que reflejaban diversas emociones. Solo faltaba adaptarlos al movimiento de los labios del personaje, construyendo palabras y frases coherentes con sus distintos estados de ánimo; así nació la voz de Chewie.
R2-D2
La "voz" de R2-D2 fue la más difícil de concebir. Además de ser una máquina que se comunicaba y actuaba junto con actores de carne y hueso, no tenía una cara que reflejase emociones, y tampoco iba a hablar inglés. Era todo un reto: la conexión emocional con el público se basaría casi enteramente en el sonido.
Los tests de voz iniciales carecían de "calidad humana", en palabras de Burtt. Por este motivo, tras mucha prueba y error, él mismo se puso a imitar los sonidos un niño pequeño, que eran capaces de transmitir emociones sin articular palabras, manteniendo el componente humano —precisamente lo que se buscaba—.
La solución para RD-D2 consistió en combinar sonidos electrónicos y humanos. Burtt mezcló su propia voz con los sonidos de un sintetizador —concretamente, un ARP 2600—, y el pequeño robot se metió nuestros corazones en el bolsillo.
Explosiones
Burtt es un apasionado de los sonidos de explosiones y armas, y les dedicó mucho tiempo en la producción de Star Wars, buscando "el mayor efecto visceral posible". Sin embargo, no es fácil conseguir estos efectos: las explosiones reales son poderosas, breves y repentinas, pero no generan el cuerpo de sonido que uno podría esperar en el cine.
Persiguiendo ese sonido explosivo ideal, Burtt recorrió bases militares grabando tanques e impactos de misiles, perdiendo algunos micrófonos en su empeño. Al parecer, a día de hoy sigue buscando "la explosión definitiva".
Darth Vader
El guión original de Star Wars se refiere a Darth Vader como "un extraño ser oscuro, con un sistema de soporte vital". Burtt creó gran cantidad de efectos de sonido para Vader, como el latido de su corazón, ruidos mecánicos que acompañaban su movimiento, y muchos otros. Sin embargo, resultaron ser demasiados, y prescindieron de casi todos ellos en el montaje final.
El sonido superviviente fue el de sus pulmones mecánicos, quizá uno de los efectos de sonido más reconocibles de la ciencia ficción y del cine en general.
AT-T
Los vehículos acorazados AT-T, conocidos también como walkers, fueron todo un divertimento para Burtt, tras el arduo trabajo con las voces. Lo que buscaba en esta ocasión era transmitir sensaciones de masa y peso a través del sonido —aunque en realidad, los AT-T eran pequeñas miniaturas animadas—.
El sonido de los AT-T proviene de una máquina industrial de estampado metálico para piezas de acero, y se grabó directamente en la fábrica. Burtt cogió estos sonidos y los dispuso de una forma rítmica, acompañando al pesado andar de estas fascinantes máquinas.
Para conseguir el sonido de las articulaciones de sus rodillas, no se complicó tanto: grabó la tapa de un contenedor de basura abriéndose y cerrándose.
Artículo publicado en www.hispasonic.com
https://www.hispasonic.com/reportajes/como-hizo-sonido-sables-luz-otros-efectos-star-wars/42504
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